A diferencia de una "incidencia", un “problema” es aquello que para solucionar se requiere sacrificar o prescindir de algún elemento que empeorará de forma significativa otras tareas y cuyo desenlace impide adaptar lo programado en su totalidad.
Hoy hemos estado debatiendo en la oficina la diferencia entre lo que es un "problema" y lo que es una "incidencia", ya que cada día se producen situaciones que no hemos previsto en nuestra planificación y que, muchas veces, nos impide realizar algunas tareas importantes y cuyo desenlace empeora el resto de las tareas que SI habíamos planificado.
Pinchar una rueda del coche, olvidar una cita importante, la baja de un trabajador, el borrado de un archivo de nuestro ordenador, quedarnos sin batería en el móvil, etc... a cada una de estas cosas es a lo que yo llamo “un problema”. Es decir, estas son algunas de las causas que empeoran nuestro estado de ánimo y nos hacen desear el fin de la jornada, ya que provocan la ineficaz ejecución del resto de las tareas.
Lo que os propongo en este post, queridas amigas y amigos, es que realicemos la distinción entre "incidencia" y "problema". Es fácil y considero que pensar en ello nos va a aportar muchos beneficios. Y lo comento porque la mayoría de los problemas que nos suceden en el día a día, en realidad son incidencias; y si las tomamos como tal, las veremos desde una actitud más positiva y resolutiva aliviando la tensión y ansiedad al ver que realmente tenemos pocos “problemas”.
Si consideramos que una “incidencia” es todo aquello que surge de forma espontánea alterando la planificación/protocolo/planning/programación que vamos a seguir y cuya existencia impide el desarrollo normal de las tareas ya que, con mucha probabilidad, va a afectar a nuestro estado anímico y que, sin embargo, para resolverlo solo es preciso integrar el conocimiento que nos proporciona dicha incidencia, así como las causas que la han producido, en una nueva estructura cognitiva adaptada a la nueva situación, sin que sea necesario sacrificar nada más que algo de tiempo o recursos sencillos.
Y como cuando hablamos de "problemas" tambien nos estamos refiriendo a elementos que obstaculizan el correcto o normal desempeño de los procesos, situaciones y fenómenos que nos rodean, a diferencia de una "incidencia", un “problema” es aquello que para solucionar se requiere sacrificar o prescindir de algún elemento que empeorará de forma significativa otras tareas y cuyo desenlace impide adaptar lo programado en su totalidad.
Estos problemas pueden ser alteraciones generadas accidental o voluntariamente por agentes externos y su resolución se convierte entonces en algo de suma importancia para restituir las condiciones de normalidad antes existente, aunque en algunas ocasiones su solución es tan costosa, por aquello a sacrificar, que se hace elevadamente dificultosa -e incluso imposible-su resolución final.
Una vez echa la distinción entre "problema" e "incidencia" solo nos queda recapacitar sobre sus diferencias y así podremos abordar más eficientemente y resolverlos sin tanta tensión.
¿Crees que te ayudará?